Guasave, Sinaloa, 20 de septiembre de 2022.- El Señor Jesús Manuel Rojas Flores estudia la Licenciatura de Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO), Unidad Regional Guasave, y es la prueba fehaciente de que cuando se quiere se pueden lograr las cosas, pues para él no ha sido impedimento la edad ni la distancia para buscar prepararse en busca de ser un gran abogado.
Nació el 6 de marzo de 1950 y a sus 72 años su día inicia a las 3:00 de la mañana cuando se levanta para poder trasladarse desde la comunidad de Norotillo Gato y recorrer tres kilómetros en bicicleta hasta el poblado Las Américas, donde aborda el camión que lo traslada a la ciudad de Guasave, con el fin de poder acudir a las 7:00 de la mañana a la primera clase en el Grupo 01, donde sus compañeros además de respeto, le han mostrado lo solidarios que son al apoyarlo en sus necesidades más apremiantes.
Hasta hace aproximadamente cuatro años solo contaba con estudio básico de educación primaria, pues recuerda que en su niñez solo podían cursar hasta tercer año y al terminar su destino fueron los surcos de una agrícola donde acompañaba a su papá a trabajar como jornalero.
“Hubo un programa de primaria abierta y un muchacho de ahí del Ejido me dijo y empezamos a estudiar la primaria y al tiempecito me llegó el certificado y yo me emocioné, dije voy bien, entonces al tiempecito dieron secundaria abierta y me inscribí y ya verá que hice exámenes y me vino certificado de secundaria también, pues me emocioné más y dije voy a seguirle, entonces la prepa tuve que venir a hacerla aquí en Guasave en un año con clases los sábados y me vino el certificado también de preparatoria y me dieron más ganas de seguir, me daban más ánimos de seguir adelante”, relató el estudiante de Derecho.
La decisión de qué profesión elegiría no fue difícil para él, ya que desde niño le gustaba mucho el derecho. “Yo cuando era niño le decía a mi papá quiero estudiar las leyes, me gusta mucho, pero él me decía que no había dinero y me sacó a trabajar a la labor en el corte de tomate, y le decía papá a mí me
gusta el trabajo en el campo, pero madruga uno, anda en el lodo y gana poco, yo lo que quiero es estudiar y me decía estoy de acuerdo, pero no hay dinero”.
Entonces se fijó una meta: se propuso que, al crecer, iba trabajar para financiar sus estudios y es lo que ahora está cumpliendo, y si le preguntan cómo se siente responde que muy bien ya que tiene muy buenos compañeros y los conocimientos que ha adquirido contribuyen a lo que quiere lograr ser.
“Me gusta mucho la escuela y por eso decidí entrar a la universidad, me gustaría mucho ejercer cuando termine la carrera en el derecho civil, mi sueño sería tener mi propio despacho, si alguien no me contratara yo podría ejercer por mi cuenta”, expresó el estudiante Lince.
Lo único que padece a su edad es dolor ocasional de rodilla, pero no es impedimento para levantarse todos los días porque en la Comunidad Lince se ha ganado la estima de todos.
“Le pido a Dios que me llegue a ser un buen abogado, después de él, ser el segundo abogado, porque él es el primer abogado del mundo”, comentó Jesús Manuel con gran anhelo.
“Por la Cultura a la Libertad”