Mazatlán, Sinaloa, 27 de noviembre de 2020.- El Programa “La Ciencia a tu mesa”, de la Licenciatura en Ciencias Biomédicas, de la Universidad Autónoma de Occidente (UAdeO), Unidad Regional Mazatlán, incluyó este viernes la ponencia “Metales pesados en peces de importancia comercial: riesgo potencial a la salud humana”, impartida por la Dra. Marina Soledad Irigoyen Arredondo.
La bienvenida estuvo a cargo de la Directora de la Unidad Regional Mazatlán, Dra. Ada Olimpia Calderón Marín, quien expresó unas palabras a la invitada especial. Además, resaltó los beneficios de esta nueva modalidad virtual de las conferencias, pues brinda la oportunidad de estar en contacto con expertos de todo el mundo y amplía el horizonte de los estudiantes Linces, tal es el caso de los recientes ganadores de una medalla de oro en Indonesia.
Al presentar a la ponente, la coordinadora del Programa Educativo en Ciencias Biomédicas, M.C. María del Pilar Barbosa Jasso, mencionó que la trayectoria de la Dra. Marina Soledad Irigoyen Arredondo comprende varias áreas de investigación, de las cuales se ha especializado en Biomonitoreo de contaminantes en organismos marinos e impacto en la salud y ha publicado 5 artículos arbitrados en revistas indexadas. Ingresó al Sistema Nacional de Investigadores, en la convocatoria 2019 cuyo dictamen del Área II: Biología y Química, le fue otorgada la distinción de Investigador Nacional Nivel I.
En un contexto en el que el 45 por ciento de la población mundial consume mariscos y pescados y con una proyección de un aumento al 60% es importante conocer datos acerca de la contaminación que presentan las principales especies marinas consumidas.
Así pues, la Dra. Irigoyen Arredondo compartió con los estudiantes de la UAdeO los resultados de sus investigaciones, habló de cómo los animales marinos absorben los metales pesados como el mercurio, cadmio y plomo, a través de la piel y de la ingesta de presas que a su vez contienen estos metales, por lo que al ser una acumulación excesiva no pueden excretarlos.
Dijo que los metales pesados llegan a las aguas y lecho marino de manera natural con las lluvias y a través de residuos contaminantes, principalmente de la industria minera, que son arrojados a los ríos.
Señalo que la mayoría de estos metales pesados se concentran en el hígado de los peces y otra menor parte en los músculos, estos últimos son los que consume el ser humano, de ahí su potencial peligro a la salud de las personas.
Las especies carnívoras (que se alimentan de especies menores) como tiburón, marlin, atún y ciertas especies de pargo acumulan mayor cantidad de metales pesados que aquellas especies herbívoras u omnívoras.
Sin embargo, concluyó que si la concentración de contaminantes y el consumo de estas especies no aumenten no representa un peligro para la salud humana, ya que de hecho el pescado aporta otros minerales como el cobre y el zinc, que son importantes en la alimentación.
“Por la Cultura a la Libertad”