Mazatlán, Sinaloa, 19 de enero de 2020.- Mantener hábitos saludables, una sana alimentación y evitar alimentos ultraprocesados, disminuye considerablemente el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, expuso la Maestra en Nutrición Clínica, Rocío Ramírez Manjarrez, en una conferencia organizada por la Coordinación de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Autónoma de Occidente, Unidad Regional Mazatlán.
La charla, que se realizó en el marco del Día del Nutriólogo 2021, llevó por título “Dieta, nutrición y hábitos en la prevención del cáncer” y contó con la asistencia de estudiantes y docentes de este Programa Educativo. La bienvenida estuvo a cargo, en representación de la Directora de la Unidad Regional Mazatlán, Dra. Ada Olimpia Calderón Marín, de la Coordinadora de la Licenciatura en Nutrición, Mtra. Martha Carolina Quintero Díaz.
Durante su ponencia, la también Fundadora y Directora de VIVE NUTRICIÓN, donde atienden a pacientes con diagnóstico de cáncer, que serán intervenidos quirúrgicamente o son tratados con radioterapia y/o quimioterapia; compartió su experiencia académica y en campo, así como algunas de la investigaciones más recientes sobre la relación entre los hábitos alimenticios y el cáncer.
Contextualizó el tema hablando del cáncer y los tipos más comunes en México, siendo los de mama (en mujeres) y próstata (en hombres) los más comunes, dijo, por estar asociados con alteraciones hormonales; también se incluyen entre los cinco de mayor mortalidad el cervicouterino, el colorrectal y el de pulmón, que también encabezan la lista a nivel mundial.
Señaló que es importante realizarse estudios periódicos para poder detectar este tipo de enfermedades, ya que una detección temprana puede salvar la vida del paciente.
Por otro lado, habló de los factores de riesgo, comentó que del 90 a 95% son externos (del medio ambiente) y solo entre el 5 y 10% son de origen genético. También los dividió como no controlables, relacionados con la edad, el sexo, exposición a químicos en el ambiente, menstruación temprana y la menopausia tardía; y controlables, como el consumo del alcohol, tabaco, peso corporal, actividad física, estrés, ansiedad y la alimentación.
Finalmente, reseñó las recomendaciones de utilizar la nutrición y los hábitos sanos para prevenir el desarrollo de enfermedades cancerígenas. Primero, señaló que es importante analizar la composición corporal y evitar la obesidad, pues esta aumenta en gran medida las probabilidades de desarrollar enfermedades. También se recomienda evitar los hábitos sedentarios y aumentar la actividad física, de 150 a 300 minutos por semana, como mínimo.
El consumo de frutas y verduras, cereales integrales, leguminosas, por su alto contenido en fibra y antioxidantes, entre otros nutrientes, ayudan a reducir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon.
De igual manera, habló de la importancia de mantener una dieta baja en grasas saturadas y evitar el consumo de embutidos y alimentos ultraprocesados, ya que exceden las cantidades recomendadas de azúcares, sodio, grasas y calorías, lo que aumentan el riesgo de desarrollar obesidad, entre otros padecimientos.
“Por la Cultura a la Libertad”